En 1986 comenzamos la actividad profesional, en Badajoz y su comarca, en esta primera etapa si bien el área principal fue siempre el derecho civil, también se tocaba temas de derecho penal y administrativo. La filosofía del despacho se fundamenta en dos pilares, la abogacía preventiva y la capacidad de negociación. Es cierto que la mejor opción para defender tus derechos, es tener una buen asesoramiento previo, de esta forma se evitan sorpresas, procedimientos judiciales y muchos disgustos, aparte de suponer un gran ahorro económico, si de verdad se esta bien asesorado con carácter previo. La evolución natural del despacho nos llevo a la especialización en materia civil y mercantil de manera exclusiva, en sus distintas vertientes de derecho de familia, derecho agrario, compraventas, sociedades. En el año 2012, realice el curso de master en Derecho concursal, dedicándose el despacho a esta materia en calidad de administrador concursal. Con este motivo, abrimos otro despacho en Sevilla en el año 2012, llevando concursos de acreedores tanto en Badajoz como en Sevilla.